GRACIAS PUTOS GRACIAS

Hace ya algo más de un año gran parte de nosotros nos encontrábamos en las gradas de Riazor, viendo como el sueño que el Depor llevaba viviendo más de 20 años se escapaba, viendo como la bufanda de A Centenariazo servia de paño de lagrimas para todos los socios desplazados. Rápidamente la imaginación volaba a la sede de la peña, pensando en cómo estarían viviéndolo aquellos que no se pudieron desplazar. Muchos de vosotros no sabéis lo difícil que es vivir esos momentos lejos de tu gente, del resto de tu afición, lejos de Riazor, lejos de casa. Ese mismo día y sobre todo con la promesa de cierto socio, me prometí a mi misma que el día que venciésemos al infierno le dedicaría unas palabras a todos los miembros de A Centenariazo, allá va. 

Con el descenso, el deportivismo en general veía una dura prueba y A Centenariazo no se iba a librar, a 600km un equipo en segunda y muchos iluminados augurando la desaparición del club, son muchos los que preveían un futuro poco halagüeño por el número 46 de la calle Alberto Aguilera. Nos encontrábamos ante el año más importante del Depor y desde A Centenariazo no pensábamos dejar solo al club de nuestros amores, desde el primer día nos pusimos al tajo para dejar bien claro por la capital que esta hinchada nunca se rinde y que el blanquiazul iba a seguir tiñendo la capital gracias a todos los deportivistas que vivimos esa pasión desde el exilio madrileño.

Juntos hemos convertido la temporada más amarga, en el año de mayor crecimiento de este grupo, el año con más nuevas altas, el año de más unión, más viajes que nunca a los que se nos añadieron muchos amigos que por unas razones u otras no son socios pero a los que hemos intentado hacer sentir como uno más y que viviesen una experiencia que tardasen en olvidar. 

Juntos hemos logrado convertirnos en la primera peña que tiene sedes en dos ciudades, gracias el empeño de nuestro presidente, al trabajo de todos y cada uno de los socios y sobre todo a la ilusión que pusieron desde Coruña aquellos que deseaban formar parte de esta gran familia. Todos los que nos reciben con los brazos abiertos en todos los desplazamientos a la ciudad herculina y que nos cuidan casi más que en nuestra casa de la capital (y es que como se come en A TABERNA) SOIS ENORMES.

La noche del ascenso. 

Pero yo sobre todo destaco LA UNIÓN, esa que ha vivido todo el deportivismo , el saber que solo juntos íbamos a ser capaces de escapar de la quema del infierno, y que desde el momento en el que arbitro pito el final en aquel fatídico DEPOR-VALENCIA fue palpable también entre todos nuestros socios. A todos los que no habéis fallado ni un día, todos los que juntos y en un bar a 600 km hemos sufrido cada minuto, nos hemos dejado la garganta con cada gol, nos hemos desgañitado cantando en cada partido, hemos recorrido miles y miles de kilómetros para que los nuestros jamás estuviesen solos, todos los que nos hemos apoyado en los momentos de bajón y hemos celebrado los de subida y sobre todo hemos ido con la cabeza más alta que nunca luciendo colores por la capital pese a las miradas de algún que otro listillo, a todos vosotros GRACIAS Y MIL VECES GRACIAS, ESTO ES NUESTRO.

No se puede añadir nada más.