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#TBT18. ¿Valencia o la Ruta de la panceta? + Primer viaje a Sevilla

Nuevo jueves y ya sabéis lo que eso significa #TBT. Esta semana os traemos 2x1 que estamos generosos, queremos contaros un poco el resumen de nuestra visita exprés a Valencia y rememorar con vosotros algunas de nuestras visitas a Sevilla, viajes muy especiales para esta peña y no solo por ir a ver a nuestros hermanos, ya veréis...

VIAJE A VALENCIA
El domingo pasado, algunos Centenariazos hicimos uno de esos viajes de los que os hemos hablado de locura. Un coche, 6 locos y mucho Death a todo trapo en el coche (si, cuando conduce nuestro doble de Arribas particular el hilo musical está decidido). Fue una visita exprés, ida y vuelta en el día, de esas que el sábado parecen un planazo, y el domingo cuando te das cuenta de que son casi las 2 de la mañana y aún no has llegado a casa te replanteas seriamente si era tan buena idea. Y es que si, el lunes había más ojeras que de costumbre, pero ya sabéis TAN SO POR TI… Del resultado mejor no hablamos, y bueno solo os diremos QUE VIVA LA PANCETA (en el vídeo resumen encontrareis la explicación).



Pero esta semana viene un partido muy especial para A`Centenariazo, jugamos en Sevilla, y aunque este año la visita no vaya a ser igual sigue teniendo ese toque.  Muchos son los momentos grandes que hemos vivido en el Pizjuan, desde empalmar la visita con la feria de Jerez hasta ver volar el móvil de uno de nuestros socios en un gol. Pero ninguno comparable a nuestra primera visita, y es que aquel viaje nos trajo a una de nuestras socias más especiales, nuestra First Lady, nuestra Vero, la persona que está pendiente en todo momento de tirarnos de las orejas cuando lo necesitamos, de montar unos memoriales que ninguno de nosotros seriamos capaces de hacer tan bien, y sobre todo de aguantar a nuestro presidente que oye tiene su merito. Os pongo en antecedentes, fin de semana en Sevilla, 5 Centenariazos, un aparta-hotel, Vero sin conocernos de nada y un Sevilla Depor.

LA VISIÓN DE LOS CENTENARIAZOS
Han pasado años y aún me pregunto cómo no salió huyendo al ver el panorama. Presi algo muy bien tuviste que hacer para que le mereciese la pena aguantarnos. Me acuerdo de ir a buscar a Vero a la estación, de ver como alucinaba al vernos tan locos por un partido, ya sabéis “solo entiende mi locura quien comparte mi pasión” pues bien ahora comparte esa pasión y nos entiende pero ese día debió alucinar. 
Una chica que se queda durante todo el partido sola en el apartamento, sin más compañía que unas ChipsAhoy (si, Vero, tus vicios chocolatiles salen a la luz) mientras los zumbados de la cabeza disfrutan del ambiente, que luego es capaz de meterse en una fiesta BIRIS BLUES, que se apuntase a despertar a todo aquel que se durmiese a golpe se hinchador de colchón y sobre todo que aguanta que alguno no pillase las indirectas, merece mucho la pena.
Y afortunadamente entre su pequeña locura y que Txino supo verlo ahora tenemos una deportivista más, una hermana para nuestra pequeña gran familia y sobre todo una persona que si no estuviese habría que inventarla.
Desde A’Centenariazo GRACIAS POR AGUANTARNOS FIRST LADY!!!


LA VISIÓN DE VERO
Cada vez que pienso en aquel día me vienen muchas imágenes a la cabeza y una sola palabra: CONFIANZA. Para mí la confianza se adquiere con el tiempo, a fuego lento, despacito. Pero una confianza enorme sintieron ellos conmigo y yo con ellos. 

Pero empecemos por el inicio de los tiempos. Una semana antes conocí en Cádiz a un chico coruñés, que de primeras me atraía cero, pero que según pasaban los minutos y las horas sabía que no sería alguien más. Insistí hasta que conseguí su dirección de correo electrónico. Durante esa semana estuvimos hablando por correo. y woala!!! El próximo fin de semana vendría a Sevilla. Cádiz-Sevilla, una hora y un tren de distancia, no me lo pensé ni un minuto…voy. 

Me planté en la estación de Santa Justa con más corazón que cabeza. Recuerdo pasear por Sevilla, conocer a una chica llamada Cristina, un chico apodado conejo-lobo y un hombre que peinaba canas llamado Virgilio. Recuerdo que estaban allí porque se disputaba el Sevilla-Depor, recuerdo que les iba la vida en ello, recuerdo cómo se preparaban para ir al estadio, cómo lo vivían. Recuerdo quedarme en el aparta-hotel. CONFIANZA. ¡Sin apenas conocerme dejaron sus cosas conmigo! Yo no sé si me hubiera atrevido. 

Después del partido él vino a recogerme, íbamos a una fiesta de Biris. Pensó que me asustaría, que aquello no iría conmigo, pero se confundió. Me lo pasé en grande. Virgilio, él y yo fuimos de bar en bar y de taxi en taxi buscando sitios que nos dejaran entrar en zapatillas. Acabamos en un bareto, de los que llaman de ambiente. Y entre canciones de Britney Spears, Back Street Boys, tequila y camisetas de rejilla… ¡BOOM! Con el tiempo Virgilio se dio cuenta de que no pilló las indirectas de Cris de “vámonos al aparta-hotel”. Y de aquel ¡BOOM! hasta el día de hoy. 7 años han pasado. Desde aquella noche para mí Sevilla no ha sido lo mismo, para mí desde aquella noche tiene un color (dos: el azul y el blanco), un olor (Le Male de J.P. Gaultier), un sabor (¡BOOM!) y un recuerdo especial (tengo un alma gemela). Mi alma gemela se llama Jorge, a mí me gusta llamarle Txino, es el presidente de nuestra peña, es quien me demostró que el blanquiazul es un color, el que me inyectó mi deportivismo, el que me hizo loquear con este equipo, el que consiguió que llorara cuando el Depor bajó a 2ª división en junio del 2011 y sintiera algo que no había sentido y experimentado jamás: me había convertido en deportivista. 

Desde entonces cada día la Centenariazo ha formado parte de mi vida. Antes menos y ahora de manera más activa. Cada uno de ellos se ha convertido en parte de mí. Para mí no son como hermanos, para mí son como mis polluelos. Tengo la necesidad de cuidarles, quererles, sufrir con ellos y como una madre también de regañarles, tirarles la zapatilla de vez en cuando y llorar de dolor cuando un polluelo se te va… Lo que un día empezó como confianza hoy se ha convertido en amor leal, amor del bueno, amor indestructible.